Lo que el
Perú necesita son peruanos. Con eso quiero decir que el Perú, lo que necesita
realmente, es gente que esté dispuesta a trabajar y romperse el lomo por él. Personas
que sientan de verdad lo que significa ser peruano. Que lo amen, porque es su país,
su lugar, donde nacieron. No sirven los que solo reconocen su peruanidad con
orgullo cuando se habla de algún éxito que tenemos. Cuando se habla de la
comida o de la economía que crece. O cuando nos comparamos con otros países. Sirven
las personas que se sienten orgullosas a cada momento, sin importarle los
fracasos que tiene, las altas cifras de desnutrición, los altos índices de
pobreza y analfabetismo y que hace más de medio siglo no vamos a un mundial.
Si lo que se
quiere es que el Perú mejore, salga adelante, surja y salga de una buena vez
del tercer mundo donde todavía sigue metido (digo todavía porque creo fielmente
que vamos a salir) hay que cambiar la idea que tenemos de nuestro país. Cambiemos
de las ideas fatalistas a las positivas. Pensemos en todo lo bueno que tenemos.
En todo.
Hay que
intentarlo. No debe ser muy difícil pensar en algo bueno que tengamos los
peruanos.
Es facilísimo, tenemos cantidades industriales de cosas buenas. Cosas
que son ventajas sobre los demás países y que tenemos que saber aprovechar. Somos
los dueños de una tierra fértil que produce miles de especies. De un mar en el que
hay miles de tipos de peces que se pueden comercializar. Somos dueños de un
suelo rico en oro y plata y demás minerales que pueden ayudar a las regiones,
con minería bien llevada por supuesto, a salir de la pobreza en que se
encuentran. Tenemos la selva más grande del mundo, por donde corre el rio más
caudaloso, porque no ponerle mas énfasis al ecoturismo, actividad sostenible
que deja gran cantidad de dinero si mucha inversión
Ejemplos como
estos podría seguir diciéndolos por páginas y más páginas, sin siquiera acercarme al final. Peruanos,
es hora de pensar de una manera diferente, es hora de ayudar a este gran país
al cual pertenecemos. Es hora de creérnosla y darnos cuenta de lo afortunados
que hemos sido por haber nacido aquí. Empecemos.